Introducción al sistema floral

El Dr. Edward Bach estaba convencido, ya en su época, que la enfermedad es producto de un desequilibrio en nuestra mente y nuestras emociones. Hoy en día es muy evidente la relación que la mente juega en el papel del desarrollo y curso de la enfermedad. Él dedicó su vida a la búsqueda de métodos curativos suaves, efectivos y sobre todo preventivos. El sistema floral que finalmente dejó como obra póstuma constituye un sistema completo de curación natural, que le permite al ser humano conocerse a sí mismo y actuar sobre las verdaderas causas de la enfermedad y no sólo sobre sus síntomas.

Este sistema fue creado y desarrollado en Mount Vernon, Wallingford, Inglaterra por el Dr. Edward Bach entre 1928 y 1936 quien fue un médico notable de su época, cirujano, microbiólogo, inmunólogo, clínico. Llevó a cabo innumerables investigaciones, en las que demostró, basado en la evidencia clínica, la gran mejoría de sus pacientes. Muchos médicos, de mentalidad abierta de la época, usaron las flores de Bach obteniendo resultados evidentes y satisfactorios, por lo que fueron difundiéndose en Europa y América. Son ampliamente usadas en todo el mundo por médicos, terapeutas, psicoterapeutas, consejeros, odontólogos, terapeutas holísticos, etc.

Las flores de Bach ayudan al paciente en su lucha contra la enfermedad, al modificar estados de ánimo negativos como depresión, ansiedad, angustia, miedo, potenciando en el organismo las propias cualidades para la autocuración. También se pueden usar de modo preventivo al actuar sobre situaciones que no tienen un diagnóstico clínicamente definido, pero la persona dice no sentirse bien y padece ansiedad, estrés, infelicidad, negatividad.

Las flores son tanto una forma de curación alternativa, en muchos casos, y también complementaria de otros tratamientos de cualquier índole. Las flores de Bach no pretenden sustituir cualquiera de las disciplinas del arte de curar, son un complemento ya que ellas apuntan a una visión integral y profunda de la persona que es dejada totalmente a un lado por muchas especialidades, lo que hace que el individuo se sienta segmentado, fraccionado.

Por más desarrollo de la ciencia que haya habido en los últimos tiempos, lamentablemente se ha avanzado mucho solo en el sentido materialista, físico, de la enfermedad desoyendo los clamores de los pacientes que sienten y piensan su enfermedad cada uno de una forma diferente, independientemente de la enfermedad física.