Dra Fabiana Satto

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Médico Cirujano-Universidad Nacional del Nordeste (UNNE). Terapeuta Floral: BFRP (Practitioners registrado en la Fundación Bach) Medicina Integrativa.Biodecodificadora. Reiki Master Sistema Tradicional Usui. Conferencista de temas de Autoayuda. Coordinadora Regional de Cursos y Talleres de Costelaciones Familiares y Ordenes del Amor. Otras Herramientas en las que me formé y me nutrieron en estos años de estudios:Homeopatía,PNL, Mediación en conflictos, Inteligencia Emocional, Fitoterapia, Gemoterapia, Radiestesia, Cromoterapia, Eneagrama,Ireca, Feng Shui, Merkaba, Numerología, Calendario Maya, Metafísica, Gnosis, Registros Akashicos.

miércoles, marzo 17, 2010

El cuento de los viajeros - Dr. Edward Bach - 1934

El cuento de los viajeros
Había una vez dieciséis viajeros que se aprestaron a atravesar un bosque.
Al principio iba bien, pero después de haber recorrido cierto trecho del camino, uno de ellos, Agrimony, comenzó a preocuparse preguntándose si estaba en el sendero correcto. Más adelante por la tarde, cuando se internaron en una parte más sombría, Mimulus empezó a atemorizarse pensando que se había extraviado. Cuando se puso el sol y se extendieron las sombras y los ruidos nocturnos del bosque se escucharon a su alrededor, Rock Rose se lleno de terror, cayendo en un estado de pánico. En medio de la noche cuando no había más que oscuridad, Gorse perdió toda esperanza y dijo: “No puedo seguir; continúen ustedes, pero yo permaneceré aquí tal como estoy hasta que la muerte me libere de mi sufrimiento”.
Oak, por otra parte, si bien sentía que todo estaba perdido y que nunca más vería la luz del sol, dijo: “yo seguiré luchando hasta el fin”, y lo hizo impetuosamente.
Scleranhthus tenía algo de esperanza, pero por momentos se sentía tan afectados por la incertidumbre y la falta de decisión, queriendo elegir primero un camino y luego, casi de inmediato, otro. Clematis avanzaba tranquila y pacientemente, pero le importaba tan poco si le esperaba su último sueño o si lograba salir del bosque. Gentian por momento alentaba a los demás, pero otras veces caía en un estado de abatimiento y depresión.
Hubo otros viajeros que nunca temieron no poder salir adelante y cada uno a su manera deseaba fervientemente poder ayudar a sus compañeros.
Heather estaba muy seguro de que conocía el camino y quería que todo el grupo lo siguiera. Chicory no se preocupaba por el fin del viaje, pero se mostraba solícito respecto de si sus compañeros tenían suficiente para comer. Cerato no sentía mucha confianza en su propio criterio y quería probar todos los senderos para estar seguro de que no estaban equivocados, y el pequeño y manso Centaury sentía tal deseo de aligerar las cargas que se ofreció a llevar el equipaje de todos. Desgraciadamente para el pequeño Centaury, por lo general llevaba el peso de los que eran más capaces de llevarlo ellos mismos, porque gritaban más fuerte.
Rock Water, deseando ardientemente poder ayudar, deprimió un poco al grupo al criticar lo que estaba haciendo mal, y sin embargo Rock Water conocía el camino. Vervain también debió conocer bien el camino, y a pesar de que estaba un poco confundido, se refirió en detalles al único camino que permitía salir del bosque. Impatiens también conocía bien el sendero que llevaba a casa, tan bien que se sentía impaciente con los que eran menos rápidos. Water Violet había recorrido este camino anteriormente y conocía el camino correcto, pero se sentía algo orgulloso y desdeñoso frente a los que no entendían. Water Violet los consideraba un poco inferiores.
Y finalmente dejaron atrás el bosque.
Ahora actúan de guías de otros viajeros que hacen el viaje por primera vez, y, como saben que hay un camino que les permite salir y como saben que la oscuridad del bosque no es más que las sombras nocturnas, camina como caballeros intrépidos, y cada uno de los dieciséis transeúntes enseña a su manera la lección, el ejemplo necesario.
Agrimony avanza libre de toda preocupación y bromea acerca de todo. Mimulus no conoce el miedo; Rock Rose en los momentos más sombríos no es otra cosa que la imagen del valor tranquilo y sereno. Gorse les habla en la noche más oscura acerca del progreso que harán cuando salga el sol por la mañana.
Oak se mantiene firme en el peor ventarrón; Scleranhthus camina colmado de una certidumbre perfecta; los ojos de Clematis se fijan con alegría en el fin del viaje, y no hay dificultades reveses que puedan desalentar a Gentian.
Heather ha aprendido que cada viajero debe caminar a su manera y avanza tranquilamente delante de todos para mostrar que es posible hacerlo. Chicory esta siempre dispuesto a dar una mano, pero solo cuando se la piden, y entonces tranquilamente. Cerato conoce tan bien los pequeños senderos que no llevan a ninguna parte, y Centaury busca siempre al más débil al que le pesa su carga.
Rock Water se ha olvidado de acusar, dedica todo su tiempo a alentar a los demás. Vervain ha dejado de dar sermones, señalando en silencio el camino. Impatiens no se apresura : se demora entre los últimos manteniendo el paso con ellos; y Water Violet, más semejante a un ángel que a un ser humano pasa por el grupo como un soplo de viento cálido o un rayo de sol glorioso, bendiciendo a todos.
Edward Bach, 1934

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